¿Estamos listos para ser una sociedad super envejecida?
La Organización Mundial de la Salud define como “sociedades super envejecidas” aquellas en que el 20% de su población tiene más de 65 años. Hoy en Chile tenemos un 14% en esa categoría (19% es mayor de 60 años), y según proyecciones del INE, en tan solo 13 años seremos una población super envejecida.
La misma organización advierte sobre las consecuencias económicas y laborales de vivir en una sociedad como esa: el empleo debe incorporar a las generaciones mayores si no quiere tener tasas de desempleo astronómicas, los sistemas de pensiones deben modernizarse y los gastos en salud ajustarse para hacer frente a las enfermedades crónicas, entre otros. S&P estimó, además, que países de economías emergentes, como la nuestra, que han consolidado su déficit fiscal en 2,6% del PIB (el de Chile es de 2,9%) podrían verlo crecer hasta el 4,3% en 2035 y a 15,9% en 2060 si no toman medidas para planificar en torno al envejecimiento de la población.
Esta es una generación que enfrenta un reordenamiento vital, un cambio en la organización del tiempo y las prioridades. Pasan mucho tiempo con su familia, le temen más a la dependencia que a la muerte y 30% trabaja, principalmente por necesidades económicas (47%), pero también para mantenerse activos (32%). Aquellos que no trabajan dicen que es, fundamentalmente, porque las empresas no contratan personas mayores o no hay trabajo disponible (35%).
Sin embargo, esta generación no sólo representa desafíos para la economía y el mercado laboral, sino que una oportunidad para las marcas: nuestro estudio sobre la Generación Plateada descubrió que 58% de los adultos mayores cree que ninguna marca se preocupa por la tercera edad y que la comunicación con ellas es difícil, “como si hablaran idiomas diferentes”. ¿Cuál sería el efecto en las ventas de una empresa que se ajusta y aborda les necesidades de este grupo, que suele hacer sus compras y trámites de forma presencial porque la tecnología los agobia? Si bien es cierto que los ancianos de mañana son los jóvenes de hoy, altamente sofisticados en el uso de la tecnología, faltan años para que ello ocurra, mientras el vacío y le necesidad no atendida con la tercera edad de hoy está ahí, a la espera de ser abordada.
Están altamente bancarizados, usan la micro, se juntan con sus amigos y están satisfechos con lo que han logrado y con su vida. 63% de ellos no se sienten viejos, sino en una edad madura. Son una generación con mucho por hacer y que, dentro de poco, superará la cantidad de niños menores de 15 años. Son el segmento objetivo de hoy y mañana para muchas industrias, y mientras antes lo internalice el mercado chileno, mejor será para las empresas y para los ancianos. El sector inmobiliario ya descubrió esto, y se ha visto un crecimiento de la superficie construida de Senior Housing de 100% en 10 años, con unas envidiables tasas de ocupación del 96%. El sector de la salud también se ha ajustado, aunque quizás más por necesidad que por rentabilidad, cerrando maternidades y enfocándose en el manejo y prevención de enfermedades crónicas, aumentando la contratación de geriatras y especialistas en enfermedades oncológicas, que han desplazado a las cardiovasculares como principal causa de muerte.
Todos vamos encaminados a formar parte de este grupo, sin embargo, un 61% de ellos considera que se condena o discrimina la vejez. Hacer de nuestro país y economía un lugar más amigable para la tercera edad no es sólo humanitario, es además buen negocio.
A continuación, te invitamos a revisar el informe completo con las claves de la semana, lo que viene para la próxima y las cifras a tener en cuenta. Revisalo aquí